Una de las poses más solicitadas por los padres y que más cuidado requieren a la hora de ejecutarla: la “Pose Ranita” o “Froggy Pose”.
Se llevará a cabo teniendo en cuenta SIEMPRE la SEGURIDAD de nuestro pequeño modelo ante todo.
Lo primero que debemos saber es que es una imagen compuesta donde se acoplan dos tomas fotográficas para llegar a contemplar la imagen final.
Para empezar, NUNCA forzaremos al bebé para llegar a captar esta imagen: recordemos que son personas y a pesar de ser tan tan pequeños, tienen muy claro si la pose les es confortable o no y ellos nos lo harán saber muy claramente. Por lo tanto, en este tipo de sesiones, se debe respetar 100% la “decisión” de nuestros pequeños ante la nuestra. Si accediera a la pose, NUNCA se debe dejar al pequeño sólo ya que su cabeza en este tiempo de vida pesa demasiado en comparación con la fuerza que puedan ejercer sus muñecas para sostenerla. Es por eso que deberemos de tener asistencia para realizar esta pose. Si trabajamos solos, como puede ser en la mayoría de casos, podemos pedir ayuda a los padres, a quienes les hará muchísima ilusión cooperar y se llevarán un recuerdo más que especial que les vendrá a la mente cada vez que vuelvan a ver esa imagen tan bonita…
